A medida que el curso escolar 2022-2023 llega a su fin, es el momento adecuado para reflexionar sobre los desafíos y logros que hemos experimentado como comunidad educativa. Este año ha sido un viaje lleno de cambios, adaptaciones y superaciones, y en esta columna, deseo compartir algunas lecciones aprendidas durante este período extraordinario, destacando la importancia del aprendizaje y la resiliencia en tiempos de cambio de ley educativa.
El aprendizaje no se limita solo a la adquisición de conocimientos académicos, sino que también se extiende a la capacidad de adaptarse, superar obstáculos y crecer como personas. Durante este año, estudiantes, padres/madres y profesores nos hemos enfrentado a desafíos sin precedentes. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, hemos demostrado una increíble resiliencia y determinación para seguir adelante.
Los estudiantes han demostrado una notable
capacidad de adaptación y perseverancia. Han tenido que aprender a lidiar con
la incertidumbre, a adaptarse a nuevos métodos de enseñanza y a mantenerse
motivados en un entorno virtual. Han demostrado una increíble capacidad de
recuperación, superando dificultades y aprovechando al máximo las oportunidades
educativas disponibles. Su capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes es
una lección valiosa que les servirá a lo largo de sus vidas. Las situaciones de
aprendizaje y los saberes básicos son ya parte del presente más próximo.
Las familias también merecen reconocimiento por su apoyo y colaboración durante este año escolar. Han desempeñado un papel fundamental al brindar el entorno adecuado para el aprendizaje en el hogar, colaborando estrechamente con los docentes y apoyando a sus hijos en tiempos de estrés y dificultad. Su compromiso con la educación ha sido evidente, y su participación activa ha contribuido al éxito académico y emocional de los estudiantes.
Por último, los profesores y las profesoras merecen un reconocimiento especial. Han sido líderes incansables, adaptándose rápidamente a las nuevas formas de enseñanza con la nueva LOMLOE, brindando apoyo emocional a los estudiantes y haciendo todo lo posible para garantizar una educación de calidad. Han demostrado una dedicación ejemplar al enfrentar los desafíos y han trabajado arduamente para mantener un ambiente de aprendizaje enriquecedor a pesar de las circunstancias adversas.
A medida que llegamos al final de este curso, es importante celebrar los logros alcanzados. Cada paso dado, cada conocimiento adquirido y cada impedimento superado son motivo de celebración. Hemos demostrado que somos capaces de enfrentar las dificultades y salir más fuertes o resilientes.
Sin embargo, también es importante aprender de las experiencias vividas. Este año nos ha enseñado la importancia de la adaptabilidad, la resiliencia y la colaboración, así como la necesidad de invertir en tecnología y recursos educativos adecuados.
Enhorabuena a todos/as y ¡feliz verano!
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